Nuestra naturaleza nos dice que no somos completamente malos, ni completamente buenos, en ocasiones dejamos de hacer lo correcto por x razones, pero debemos de ser capaces de corregir y tratar de enmendar los errores cometidos.
Por eso pienso que las personas sin importar la falta, merecemos otra oportunidad, no por el simple hecho de tenerla, sino por lo que pudimos haber aprendido de el error y la manera en que actuamos para redimir la falla.
Una persona no puede ser juzgada por sus errores, sino por la manera en que los afronta.
Una persona, por mucho tiempo puede llegar incluso a lastimarte con sus palabras, con sus hechos, por la manera como te trata. Puedes llegar a odiar su presencia, o a sentirla de manera imprescindible... Pero es fantástico cuando esa persona crece y se da cuenta de que lo único que esta haciendo es desperdiciar su vida, y se reinventa maravillosamente para llegar a ser una persona totalmente diferente. Acaso no merece una segunda oportunidad?
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