una mirada a mi interior....
De RegresoYo te conocí en los largos años de mi desamparo,cuando, ya en el límite,el corazón de la sangre de mis venas,latía buscando en los cielos eternos la muerte.Yo te conocí, mujer, en el tiempo que mis nochescarecían de sentido en mi vida.Y eran absurdas mis terrenales manosque asiendo como standarte las rosasquerían estrechar tus manos,que se negaban a las mías y partían.Era sólo. Sólo pobre ser.Maldición eterna.Fuego.Casi sangre.Y hielo. Y humo. Así era.No sabía por qué estaba solo.Nada sabía.Era como el junco, que el vientoestaba a punto de doblar y vencer.Y una noche en que Dios tuvo piedad de míte encontré.Venías de un país que yo recordabaen los milagros de mi memoria.Te encontré y porque eras buena,quise aferrarme a ti.Busqué en ti, paz... más aún encontré amor.Eres el otoñal suspiro del hombre.Eres la efigie del misteriodonde nacen las razones.Eres la bella luna que iluminacon luz tenue, las comarcas de la vidaque continúan eternamente.Autor: Leonardo Arhancet
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