El leopardo de Rilke

Sus ojos, de tanto mirar entre las rejas,
están tan cansados,
que ya no pueden mirar otra cosa.

Para él, es como si hubiera mil rejas,
y tras estas mil rejas, no existiera el mundo.
Camina en pequeños círculos, una y otra vez,
y sus vigorosos pasos son como una danza ritual
alrededor de un centro,
donde una voluntad gigantesca yace paralizada.
De vez en cuando,el telón de los ojos se levanta en silencio
y penetra una forma,
se desliza por el silencio tenso de los hombros,
llega al corazón y muere.
Autor - Rilke

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